En el presente artículo hablaremos del Timo como la pieza fundamental en nuestro sistema inmune, es el órgano encargado de conectar toda esa vasta red que se compone de órganos, tejidos, células y proteínas, los cuales trabajan entre sí para mantenernos libres de enfermedades, y puede ser afectado tanto por factores físicos como la edad y/o las emociones.
Recordemos que la terapia de biomagnetismo es una poderosa ayuda para obtener el equilibrio físico mental que proporcionará al organismo el potenciamiento de sus procesos naturales de desintoxicación, fortalecimiento del sistema inmune y relajación, para así equilibrar los niveles de PH celular y recuperar la homeostasis en nuestro cuerpo trayendo como consecuencia una mejor salud, previniendo numerosas enfermedades, además de ser una alternativa de curación cuando se ha deteriorado la salud. Pasemos ahora a conocer sobre el órgano Timo y su papel en el sistema inmunológico en la salud de nuestro cuerpo.
El timo es un órgano linfoide ubicado en el centro del pecho, esto quiere decir que está compuesto principalmente por linfocitos, las células encargadas de la vigilancia y destrucción de las amenazas en nuestro cuerpo; tiene forma piramidal y consta de dos lóbulos que son elementos muy dinámicos, ya que es en esta parte donde se producen los movimientos de linfocitos T que ingresan de la médula ósea para desarrollarse, los que salen del timo camino al bazo o los ganglios linfáticos cuando ya están totalmente maduros. Este órgano se encuentra específicamente en el centro de nuestro pecho entre el esternón y el corazón (en la parte donde colocamos el dedo al decir Yo), comenzando su desarrollo desde la tercera semana de gestación y logrando adquirir durante la niñez su mayor tamaño midiendo un aproximado de 11 mm y un peso de 30 gramos; posteriormente luego de la adolescencia y principalmente desde los 25 años, el órgano comienza a contraerse sin perder sus funciones inmunológicas, logrando disminuir a su tamaño final unos 5 mm y un peso de 6 gramos.
Este órgano posee importantes funciones aparte de las relacionadas con el sistema inmune que mostraremos a continuación; por ejemplo, se encarga de las funciones relacionadas con el desarrollo del cuerpo desde el nacimiento hasta la adolescencia, enviando los estímulos necesarios para producir las hormonas del crecimiento que aumentarán el volumen muscular, determinarán la estatura, promoverán la regulación del metabolismo y el desarrollo de las glándulas sexuales. En cuanto a sus funciones en el sistema inmunológico, es uno de los órganos más importantes, ya que además de ser el lugar donde maduran las células T, es el órgano central que coordina todas las operaciones de defensa de nuestro cuerpo, pudiendo afectarse tanto por estímulos físicos como emocionales y siendo muy susceptible a diversos estímulos como la luz, los gestos, la música, olores, etc.
Anteriormente mencionamos que el mecanismo de maduración de los linfocitos T sucede en el timo cuando luego de formarse estas células en la médula ósea, pasan a este órgano para desarrollarse y luego definirse en alguno de los siguientes tipos de linfocitos T:
Células T Cooperadoras: Se encargan de iniciar la comunicación entre los linfocitos T activando un tipo de respuesta inmune distinta ante cada peligro, por ejemplo, pueden activar la acción de otras células T como los macrófagos para atacar una amenaza, o activar otros mecanismos de defensa como el enrojecimiento que observamos ante las reacciones alérgicas.
Células citotóxicas o NK: estas iníciales se deben al nombre que adquieren en inglés Natural Killer, que traducido a nuestro idioma significa asesina natural; estas células son llamadas así por tener la función única de eliminar cualquier microorganismo o agente patógeno que pueda ser una potencial amenaza para la salud de nuestro cuerpo. Su nombre “citotóxicas” lo recibe por la manera de neutralizar estos microorganismos, es uniéndose a su superficie para luego atacar y destruir al patógeno con toxinas.
Células fagocitarias: estas células al igual que las citotóxicas son linfocitos T encargados de eliminar cualquier amenaza que pueda afectar la salud de nuestro organismo, sin embargo, a diferencia de éstas, las células fagocitarias introducen al microorganismo en su interior como si lo comieran o consumieran, destruyéndolo de esta forma. Uno de los tipos de células fagocitarias más importantes son los macrófagos que pueden eliminar por este procedimiento, gran cantidad de microorganismos patógenos.
Células T reguladoras: La acción destructiva de los linfocitos T podría causar daño a nuestro cuerpo, ya que su fuerte poder de ataque seria desmedido sino contáramos con la acción de las células T reguladoras que se encargan de equilibrar la acción defensiva de las células citotóxicas y fagocitarias, provocando que nuestro cuerpo no sufra ningún daño por el trabajo de estos linfocitos.
Todos estos elementos físicos pueden verse potenciados para activar la respuesta inmune, eliminar microorganismos patógenos y mejorar nuestra salud con el biomagnetismo médico, ya que esta terapia beneficia nuestros órganos y los sistemas corporales con el impacto de los imanes, que buscarán nivelar el PH celular mejorando la salud del organismo y ayudando igualmente, a tratar los desequilibrios emocionales o manejar mejor los niveles de estrés; adicionalmente recordamos que la parte emocional puede afectar el funcionamiento del órgano timo, ensanchándose cuando nos conectamos con las emociones positivas mejorando la función de nuestro sistema inmune o contrayéndose con las emociones de baja frecuencia. Por esta razón, es de vital importante asimilar la vida de manera tranquila, aprender a relajarnos y controlar el estrés, ya que son factores claves que determinarán nuestro estado de salud y el funcionamiento óptimo de nuestro organismo.
Descubre lo importante que es mantener tu cuerpo en equilibrio.
La salud es uno de los aspectos más importantes de la vida, y cuidarla adecuadamente es fundamental para mantener un bienestar integral. A veces, los tratamientos convencionales no son suficientes para abordar ciertas condiciones o pueden tener efectos secundarios no deseados.
Si buscas mejorar tu bienestar mental, es posible que hayas considerado terapias holísticas. Estas terapias naturales se centran en tratar la persona en su totalidad, no solo sus síntomas, lo que puede ayudarte a lograr un equilibrio integral.
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